Francisco reveló que los “datos fiables” recogidos por el Vaticano sugiere que uno de cada 50 sacerdotes del clero católico es un pedófilo.

​

En una entrevista con La Repubblica, canal de televisión de Italia, el Papa Francisco dijo que sus ayudantes habían tratado de “tranquilizar” y asegurar que la pedofilia en la Iglesia sea afectada por tan sólo un “2%”, el diario británico “The Independent”.

​

El Papa dijo que se finalizará con la “lepra” del abuso infantil que ha sido parte de la “casa” del catolicismo. “Esto me parece intolerable”, dijo.

​

Francisco dijo que sus ayudantes habían informado el Vaticano alrededor de que el 2% de los “sacerdotes, obispos y cardenales son pedófilos.”

​

Sus comentarios se produjeron una semana después de la reunión con seis representantes de las víctimas de pedofilia en la Iglesia, en la que se disculpaba por el abuso por parte de sacerdotes.

​

La reunión con seis católicos británicos, irlandeses y alemanes se organizó para reconocer la gravedad de la falta y la complicidad de la Iglesia.

​

A pesar de la popularidad del Papa, Francisco fue criticado por su papel pasivo en la discusión de este escándalo que afecta a la institución que se dice cristiana en muchos países.

​

Su predecesor, Benedicto XVI se reunió con víctimas de abuso sexual en Washington en 2008, y después con víctimas de Australia, Alemania, Malta y el Reino Unido en febrero y en mayo los críticos informes de dos comités independientes de la ONU condenó el “código de silencio” de la Iglesia sobre los sacerdotes pedófilos.

"La pedofilia es un mal. ¿Es del dominio del pecado? Eso yo no sabría decirlo. Es distinto para cada persona. Pero es un mal y lo primero que hay que hacer es proteger a las víctimas o las eventuales víctimas", afirmó el obispo francés Stanislas Lalanne citado por AFP.

Lalanne realizó sus declaraciones ―que inmediatamente provocaron la reacción de una asociación de víctimas― al hablar con RCF, una red de 63 radios cristianas de habla francesa.

La emisión dedicada al tema "La Iglesia de Francia frente a la pedofilia", tuvo lugar justo en medio de un escándalo relacionado con una investigación judicial sobre el cardenal Philippe Barbarin, arzobispo de Lyon, quien presuntamente no habría denunciado agresiones sexuales de un sacerdote de su diócesis.

En un comunicado, la asociación La Parole Libérée, que reveló las agresiones a menores cometidas por un sacerdote de Lyon, denunció que la declaración de Lalanne resuena "de manera violenta y degradante para las víctimas de actos de pedofilia".

El arzobispo Robert Cunningham de la diócesis de Syracuse (Nueva York) estaba testificando contra otro sacerdote acusado de violar a un niño y dijo que el niño tenía parte de la culpa de ser violado. 

El abogado preguntó a Cunningham si, a los ojos de la iglesia, un niño abusado sexualmente por un sacerdote ha cometido un pecado. “El chico es culpable”, dijo Cunningham el 14 de octubre de 2011, de acuerdo con una transcripción de la audiencia. 

Más tarde, en la audiencia, Cunningham quiso retractarse de la declaración, diciendo que tendría que conocer qué papel jugó el niño: “Bueno, sin conocer las circunstancias por completo… ¿acaso el chico lo alentó, o consintió de alguna manera?”, dijo Cunningham.

Las declaraciones se conocieron hace dos días y han provocado indignación y peticiones para que Cunningham sea expulsado. En respuesta, el obispo convocó una rueda de prensa donde dijo que estaba tratando de explicar que él no sabía lo que pasaba en el corazón y la mente de una persona. - See more at: http://www.contextotucuman.com/nota/37007/obispo-catolico-dijo-que-los-ninos-son-yquot;complicesyquot;-cuando-los-curas-los-violan.html#sthash.86V8uKqg.dpuf

Philippe Barbarin está acusado de ocultar casos de pederastia dentro de la Iglesia Católica.

Francia.- Otro escándalo de pedofilia dentro de la Iglesia Católica puso la atención sobre el cardenal Philippe Barbarin, arzobispo de Lyon, a quien el primer ministro francés Manuel Valls le solicitó "asumir sus responsabilidades".

Valls solicitó al cardenal acciones a Barbarin, una de las figuras más influyentes de la iglesia francesa, quién es acusado por víctimas de sacerdotes pedófilos por no haber denunciado abusos sexuales que conocía.

"Jamás cubrí el menor acto de pedofilia", declaró Barbarin en conferencia de prensa desde la Conferencia Episcopal Francesa, donde además aseveró que asume sus responsabilidades.

Por su parte, el abogado André Soulier, fue más enfático en sus declaraciones y negó que por la solicitud de Valls vaya a dimitir el cardenal.

El lunes se anunció una nueva demanda judicial contra el cardenal, a quién se implica en otra causa sobre agresiones sexuales cometidas por el sacerdote Bernard Preynat contra jóvenes scouts de Lyon entre 1986 y 1991.

Aunque la justicia francesa no le nombra de manera específica, monseñor Barbarin enfrenta dos investigaciones por las denuncias de las víctimas debido a su omisión.

De acuerdo con el portavoz del Vaticano, Federido Lombardi, "lo más oportuno es esperar el resultado", además de manifestar su respeto y apoyo al cardenal implicado.

El cardenal australiano George Pell, el principal asesor financiero del papa Francisco, testificará este lunes a través de una videoconferencia desde Roma ante la Comisión Real sobre la Respuesta Institucional a los Abusos Sexuales de Menores de Australia, informa el periódico 'Herald Sun'.

El cardenal, prefecto de la Secretaría de Economía de la Santa Sede, ha sido acusado de manejar mal o encubrir casos de abusos cuando ejercía como sacerdote y arzobispo entre los años 70 y 80 en la ciudad australiana de Ballarat. Pell fue citado por la Comisión Real en relación a varios casos denunciados en esa ciudad y también en Melbourne, donde fue arzobispo desde 1996 hasta 2001. 

Pell estuvo al frente de la Iglesia de Australia hasta que el papa Francisco lo nombró como primer Prefecto de la Secretaría de Economía de la Santa Sede en 2014.  El prelado ha negado haber cometido delitos pese a que ya en 2012 había admitido la existencia de abusos sexuales sobre menores por parte del clero en Australia. La Comisión Real investiga cómo la Iglesia católica abordó los abusos durante décadas en el país. 

La audiencia se producirá a través de una videoconferencia debido a los problemas cardiacos de Pell. Un grupo de víctimas de abusos sexuales a manos de un sacerdote pedófilo viajará a Roma para ver personalmente el testimonio de Pell en una sala de conferencias en el Hotel Quirinale, Roma, tras recaudar más de 200.000 dólares australianos (144.000 dólares) en la campaña GoFundMe, informa 'Huffington Post'.

Víctimas de abuso en la Arquidiócesis de Melbourne y en la ciudad de Ballarat han acusado a Pell de tener conocimiento sobre los delitos cometidos por otros sacerdotes y encubrirlos.

El 80 por ciento de los casos ocurrió hace más de 30 años. En Bélgica 1,046 personas denunciaron abusos sexuales por parte del clero belga cuando eran menores de edad, según una investigación de la Comisión Interdiocesana para la Protección de Niños y Jóvenes.  Las denuncias se acumularon durante un periodo de cuatro años que va de 2012 a 2015, donde la Iglesia Católica instó a las víctimas a manifestarse ante la comisión para poder determinar medidas de reparación y compensación por los hechos ya prescritos.  La iniciativa también tenía el objetivo de limpiar la imagen del clérigo por una serie de escándalos de pederastia.

El 89 por ciento de las víctimas era menor de 18 años en el momento del abuso y 23 por ciento era menor de 10 años, además, El 71 por ciento de los denunciantes eran hombre, al igual que 95 por ciento de los abusadores. 

"Somos perfectamente conscientes de que no podemos cambiar el pasado. Sólo podemos intentar ofrecer lo que más faltó en el pasado: humanidad y solidaridad", destacó en conferencia el presidente de la comisión, Manu Keirse.

Las autoridades eclesiásticas han pagado 3.9 millones de euros para compensar a las víctimas manifiestas, que reciben de 2,500 euros por "atentados al pudor" perpetrados sin violencia ni amenazas, hasta los 25 mil euros para violaciones reiteradas y graves.

Los hechos que no han prescrito podrán ser atendidos ante instancias judiciales nacionales por intercesión de la comisión.  Keirse se comprometió a hacer lo posible para que los acontecimientos pasados no se produzcan de nuevo mediante "información correcta y una perfecta transparencia sobre todo lo que ocurrió".

Leslie Turner, de 66 años, recibió en 2014 una indemnización de 17.000 libras esterlinas (cerca de 25.000 dólares) de los Hermanos Cristianos Irlandeses después de denunciar que dos miembros de esta orden católica abusaron sexualmente de él cuando era adolescente y estudiaba en el colegio de St. Aidan, en la ciudad inglesa de Sunderland. Los hechos ocurrieron entre 1961, cuando Turner tenía 12 años, y 1967. Durante seis años fue sometido a abusos sexuales por dos de sus maestros en el colegio. 

Turner decidió presentar una demanda contra la orden después de que en 2012 le diagnosticaran un trastorno postraumático retardado causado por el estrés, que los médicos asociaron con sus experiencias escolares. Él mismo calificó ese estado mental de "peor que los propios abusos".

Turner, actualmente maestro de escuela jubilado, ha confesado al periódico 'The Guardian' que se sentía peor cuando los abusos terminaron que cuando tenían lugar. "Intenté hacerme invisible. Nunca se me ocurrió decírselo a nadie. Lo guardé en un armario en mi cabeza y cerré la puerta del armario", ha relatado.

La víctima contó que cuando durante las clases de inglés el hermano Norman Williams le preguntaba la lección, este le metía la mano por debajo de los pantalones cortos y le tocaba los genitales. Si se equivocaba, le pellizcaba. Todo esto ocurría detrás de una mesa de madera, de manera que nadie veía lo que sucedía, aunque posteriormente otros exalumnos de St. Aidan han admitido que fueron víctimas de abusos similares por parte del mismo profesor.

También dijo que cuando tenía 13 años el maestro titular del colegio, el hermano Dennis O'Brien, abusó de él en su despacho. O'Brien le preguntaba si cometía actos o tenía pensamientos impuros, y entonces empezaban los abusos. Según la víctima, como consecuencia de este episodio experimentaba un sentimiento de "gran vergüenza y culpabilidad" cada vez que tenía una erección.

Cuando, después de décadas de silencio, en 2010 Turner denunció los hechos a la Policía, un agente le dijo que ya habían recibido al menos otra denuncia contra Williams y O'Brien por el mismo tipo de delito. También le informó de que los dos hermanos habían muerto en 1977 y 1998, respectivamente.

Los Hermanos Cristianos alcanzaran un acuerdo antes de que el caso llegara a los tribunales. Pero aunque aceptaron pagar una indemnización, la congregación señaló que era incapaz de admitir o desmentir las alegaciones. Insistió también en que no podría asumir la responsabilidad de los abusos sexuales a Turner, puesto que veían "claramente imposible" investigar unos hechos ocurridos entre 1961 y 1967, especialmente teniendo en cuenta que los supuestos abusadores estaban ya muertos.

Ulrich Weber, un abogado contratado por la Iglesia católica, ha revelado nuevos casos de abusos de menores en el coro dirigido durante 30 años por el hermano mayor del Papa Benedicto XVI. La revelación se produce en el marco de su investigación sobre el escándalo en torno a Domspatzen, el coro oficial de la Catedral de Pedro en Baviera, Alemania.

Según su triste estadística, el número de niños víctimas de abusos físicos o sexuales asciende a 231, cifra más de tres veces mayor de lo que la Iglesia había reconocido con anterioridad, según el portal informativo The Local.

Las primeras denuncias por abuso sexual se hicieron públicas en 2010, cuando Franz Wittenbrink, un conocido compositor, declaró a la revista alemana 'Spiegel' que había sido objeto de abusos mientras formó parte del coro.

Weber dijo que los casos denunciados por abuso incluyen delitos que van desde caricias hasta violación, pasando también por abusos físicos, como retención de alimentos y palizas.

Se informa que las víctimas han denunciado a 10 autores de estos crímenes, ocurridos entre 1953 y 1992. Durante estos 30 años, el coro fue dirigido por Georg Ratzinger, hermano mayor del Papa Benedicto XVI, que renunció a su puesto en el año 2013 debido a problemas de salud.